Nuestra posición mental y responsabilidad sobre lo que nos corresponde es el camino para alcanzar un mundo mejor en el futuro. Son actitudes sencillas y perfeccionistas necesarias para la tarea ecológica.
Si multiplicamos nuestra forma de vida o costumbre y motivamos a los demás a actuar de la misma manera, el mundo se vería en forma diferente. Son ejemplos de esta posición: El color más hermoso, inclusive para nuestros ojos, el verde. Luego plantar semillas (árboles y plantas) no en forma desordenada, sino todo lo contrario, de manera programada y respetuosa es el primer paso. Consumir menos agentes contaminantes y tener una actitud cuidadosa en el uso del agua. Igualmente utilización de productos locales para evitar la carga de combustible, elevando los costos, el medio ambiente y el bolsillo. Aplicar las tres “R”, es decir, Reducir, Reutilizar y Reciclar. Evitar el uso de electrodomésticos en forma “Standby” o en modo de espera y bombillería con tecnología diferente a led, así se gasta menos energía. Librarnos del uso excesivo de productos químicos, tanto en la industria o en el hogar y cambiarlos por los productos orgánicos (elementos de limpieza y alimentos) que son menos dañinos para nuestra salud y protegemos el entorno.
Los invito a pulsar el siguiente enlace, tomado de
youtube que humaniza el problema. No olvide dejar su comentario e impresiones al
respecto y los aportes para tener una actitud ecológica.
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